La pericia de los estibadores gaditanos pone a flote al Magic Ariel en una operativa impecable

Cádiz, 17 de enero de 2025.

La jornada comenzó temprano en el muelle Oeste de La Cabezuela-Puerto Real con la llegada del Magic Ariel, el buque de mayor calado recibido hasta la fecha en estas instalaciones portuarias. Con 14 metros de calado y 229 metros de eslora, el imponente barco procedente de Vancouver inició sus maniobras aprovechando la marea alta, una operación magistralmente coordinada por los prácticos del puerto y respaldada por la experiencia de los remolcadores y la sabiduría de los amarradores.



La descarga de 50.000 toneladas de trigo comenzó a las 06:05 de la madrugada con la intervención de los estibadores profesionales, quienes, todos con su carnet oficial de grúa tipo B, operaron tres grúas de manera sincronizada. En tan solo unas horas, antes de las 10:00 de la mañana, ya habían descargado 10.000 toneladas de mercancía. Esta rapidez permitió reducir el calado del buque hasta los 13 metros, adaptándose así a los límites de profundidad actuales del puerto sin riesgo alguno.

La flexibilidad y eficiencia demostrada por los estibadores gaditanos han sido clave para el éxito de esta operativa. A las 12:00 horas, el buque ya se encontraba estabilizado y fuera de cualquier situación de peligro, listo para continuar con la descarga restante. Que ha seguido operando a partir de esta hora con una sola grúa. Cabe también destacar la valiosa labor de las trabajadoras y trabajadores que están recibiendo la mercancía en los almacenes, pertenecientes al ámbito funcional de la estiba según la ley de puertos (“deben estar acreditadas para realizar la labor y a veces sí y a veces no, como la canción”). Esto no quita para felicitarlas y felicitarlos porque el trabajo coordinado y en equipo es el más acertado, y cumplir la ley es lo que hacemos los tiesos que no tenemos para grandes bufetes de abogados.

Es importante destacar que el Magic Ariel tiene capacidad para transportar hasta 80.000 toneladas, lo que realza aún más el nivel de profesionalidad y preparación que requiere operar un buque de estas características en un puerto como el de La Cabezuela. Este logro no solo refuerza la operatividad del puerto gaditano, sino que también pone en valor la capacidad de sus trabajadoras y trabajadores para enfrentar cualquier contratiempo y mantener la excelencia en sus labores.

Mientras las estibadoras y estibadores continúan demostrando su compromiso con el puerto y la economía local, también se preparan para sortear a los “aparcamientos humanos” que, según algunas autoridades, se convertirán en un nuevo desafío logístico con la ubicación de la carpa del Carnaval en el muelle de carga rodada ya de por sí saturado y sin mantenimiento alguno. Quizá el siguiente paso sea recibir cruceros con pasajeras y pasajeros vestidos de payasos, así se sentirán más "integrados" con el puerto-ciudad. Este año, al parecer para evitar peligros, la entrada a la carpa solo estará permitida a abstemias y abstemios, un cambio que seguro no pasará desapercibido. ¡Eso sí que es gestión de primer nivel!

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